martes, octubre 11, 2005

1-0

Le conté a Tomás que esta semana me junto con la Tere a comer. Él dice: entonces tenís que llevar el tejido y harta lana.

-oye qué te pasa?, vamos a hablar de negocios.
-ya, tú y tus ideas chantas.

Eso es discriminación. Si un amigo suyo le hubiera contado que se junta con José Ignacio de las Mercedes a hablar de negocios le parecería de lo más normal. Claro, yo siempre tengo ideas y las desperdigo a los 4 vientos, y ese es mi error, que siempre las hablo con la gente menos indicada.

Pero esta vez voy con dos puntos ganados. 1.- que tengo un soporte logístico inigualable, y 2.- que tengo inversionista. Porque por fin alguien ya creyó en mí.

Marido dice: si el problema no es que alguien te siga la idea, el problema es que tú te desinflas muy rápido.

Ese es mi peor y terrible defecto, que tengo una voluntad efervescente, que se me escapa y todo eso culpa de mis estados malignos de melancolía. Lo bueno es que ya estamos en verano y eso significa que tengo hasta marzo o abril como para no deprimirme, y por otro lado, ya quedamos en que apenas empiece el otoño iré a la acupuntura y, si es necesario, al neurólogo para que me de remedios. Porque cada invierno que pasa es peor que el anterior, lo paso más mal, me odio más, y quiero desaparecer con más ganas. Pero apenas sale el sol me da alegría de Navidad y parezco otra persona.

Y hoy pintaba para un día de mierda que sería el inicio de una semana de mierda, pero por suerte estuve en el lugar indicado en el momento preciso y no pasó nada de lo pésimo que podía pasar. En todo caso me quedan 3 días en que todo puede ocurrir, así es que no canto victoria, pero por lo menos ya voy 1-0 en este partido de 4 sets.